Excuartos de trabajadores del Tren Maya están ahora en Airbnb

VALLADOLID.— Con el éxodo de los trabajadores de la empresa Ingenieros Civiles y Asociados (ICA) que trabajan en el proyecto del tren maya, muchas casas, cuartos y departamentos que se construyeron en los últimos tres años se quedaron sin uso y ahora los dueños los transforman en centros de hospedaje para la plataforma Airbnb, con lo que aumenta la oferta de hospedaje para el turismo, aunque son considerados competencia desleal por la Asociación de Hoteles y Hostales, que han reportado una baja ocupación.

Noé Rodríguez Cervera, líder de la agrupación hotelera, dijo en días pasados que la mala promoción que se hace de México en los países del norte, en donde se le califica al territorio como un lugar inseguro, por el índice de violencia que hay en algunas estados del país, afecta a la industria hotelera en la entidad, situación que se detectó en un análisis realizado en el mes de abril pasado, cuando no se registró la ocupación que se esperaba.

De acuerdo con ese estudio, en Valladolid se tuvo el promedio alrededor del 45% en la pernocta.

Sin embargo el líder hotelero recordó que cuando comenzó el proyecto del tren maya, varios locales se dedicaron a construir cuartos o departamentos, incluso algunos ofrecieron sus casas en renta y decidieron cambiarse a vivir a otros lugares.

Generan incremento

Los trabajadores del tren maya ocuparon decenas de casas, unas más económicas que otras, según el sueldo y posición de los empleados, y eso dio pie a un incremento en los precios de arrendamiento.

Los trabajadores de un nivel bajo y medio rentaron casas de dos habitaciones que pagaban en grupo, por las que aportaban rentas de unos $5,000, para lo que aportaba dinero cada uno de los ocupantes.

Otras casas con más servicios fueron ocupadas por ingenieros y personal de mayor rango en el proyecto federal, cuyas rentas ascendían incluso a $20,000 mensuales. Esa situación puso en desventaja a la gente local que buscaba casa para rentar, pues no contaban con recursos para llegar al precio que los dueños de los predios pedían por cada mes, dándoles preferencia a los empleados de ICA.

Sin embargo se sabía que eso llegaría a su fin, por lo que ahora que se inició el éxodo de los trabajadores que se están yendo hacia Cancún e Izamal y desocupan las casas, los dueños tenían que buscar la manera de seguir obteniendo recursos por sus casas, muchos porque ya habían hecho inversiones.

Noé Rodríguez Cervera comentó que se han dado cuenta que esas casas, cuartos y departamentos los propietarios los promocionan en la plataforma Airbnb, aumentando de esa manera la oferta de los centros de hospedaje bajo ese esquema digital.

El empresario hotelero recordó que hasta hace unos tres años, antes de la pandemia se tenía un promedio de 500 casas que se ofrecían en Airbnb, pero ahora ese número ya aumentó considerablemente aunque no saben a cuantas ya que no han hecho el estudio, pero insisten en que son muchas, lo cual los pone en una desventaja.

Otro factor que influye en los bajos ingresos hoteleros, es que no están obteniendo la ocupación que esperaban, al menos no en los últimos dos meses.— Juan Antonio Osorio Osorno