DÃa del Maestro
DÃa del Maestro en Yucatán. "Era su maestra favorita y también fui la última"
En el marco del DÃa del Maestro, cinco docentes de Yucatán comparten sus sentires sobre lo más bonito y lo más feo de su profesión. Sus anécdotas no tienen desperdicio.ÂMÉRIDA.- Ser maestra es pasar de las anécdotas que generan una sonora carcajada hasta las que causan una emotiva lágrima. Es sentir la satisfacción de impactar en la vida de otros seres humanos y lidiar con falta de apoyo, desgaste emocional o la realidad misma que viven los niños.
Es también la oportunidad de aprender cada dÃa y vivir procesos de inclusión en el aula que no siempre tienen el mejor desenlace. Y es también la oportunidad de recibir amor y energÃa a manos llenas. AsÃ, estas lÃneas son un resumen de la opinión de cuatro docentes yucatecas, quienes en el marco del DÃa del Maestro comparten sus sentires sobre lo más bonito y lo más feo de su profesión. Sus anécdotas no tienen desperdicio.
DÃa del Maestro en Yucatán. Ronda de opiniones.
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Alejandrina Gamboa Zozaya, 31 años
Directora del jardÃn de niños "Lázaro Cárdenas del RÃo". Baca, Yucatán.
¿Qué es lo más bonito y lo más feo de ser maestra?
Lo más bonito de ser maestra es ver cómo a través de las estrategias que planificamos los niños y niñas desarrollan y consolidan habilidades, actitudes, conocimientos, valores y los ponen en práctica en el aula, escuela y casa, asà como también en su vida futura.
Es un placer como docente poder impactar de una manera positiva en la vida de los alumnos. En educación preescolar es muy gratificante cuando llegan los niños a la escuela o salón y te brindan su amor, energÃa y curiosidad por aprender.
Lo más difÃcil de nuestra labor como docentes en preescolar, es lograr el compromiso de los padres de familia con la escuela, como por ejemplo que los alumnos cursen los tres grados escolares, asistan regularmente y le den la importancia que este nivel merece.

Una anécdota que siempre recuerdes...
Trabajar con niños siempre es divertido y todos los dÃas te sacan sonrisas con sus espontaneidades como, por ejemplo, cuando te dicen mamá en lugar de maestra. O cuando te descuidas unos segundos y ya hicieron de los suyas.
Recuerdo que hace unos años para una actividad tenÃamos que usar silicón frÃo. No habÃa los suficientes frascos para todos los niños, por lo que decidà poner una cantidad de silicón en unas tapitas. Pero al momento de repartir no me percaté que un niño lo empezó a usar como gel en el cabello y frente, fue un momento muy gracioso para todos en el salón y una odisea quitárselo posteriormente. Afortunadamente los papás del alumno lo tomaron con amabilidad y gracia también.
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Nayely Canto MartÃn ,42 años.
Directora del JardÃn de Niños "Silvio Zavala Vallado". Tetiz, Yucatán.
¿Qué es lo más bonito y lo más feo de ser maestra?
Lo más bonito de ser maestra es estar preparando futuras generaciones, ya que tengo a mi cargo niños que están iniciando y es la base para su vida futura; también la inocencia de los alumnos y el cariño que en su momento llegan a tenerte. Como directora lo más bonito es trabajar en equipo con mi personal docente y la comunidad para que los alumnos aprendan en un ambiente de confianza y de armonÃa.
Lo más feo serÃa la falta de apoyo o atención por parte de las autoridades en cuanto a nuestras necesidades y la no valoración de nuestro trabajo. También el tener que aplicar en ciertas ocasiones el reglamento escolar tanto con el personal docente, como en la comunidad, lo cual es necesario muchas veces para que la escuela tenga un buen funcionamiento.

Un anécdota que siempre recuerdes...
Siempre recuerdo a un alumno que tuve el cual tenÃa una necesidad educativa especial y buscaba las formas para que se sintiera parte del grupo. Recuerdo el cariño de sus compañeros y el apoyo que le daban durante las actividades. Recuerdo mucho la atención y el cuidado que le tenÃan el trabajar con él. Me dejó una gran satisfacción. Como directora lo que más recuerdo es cuando en una ocasión entré al aula a dar clases, porque una maestra no fue y los niños me dijeron: "directora, usted qué hace aquÃ, si usted es directora no maestra". Es algo que nunca olvido: los alumnos ya me ven como la autoridad. Siempre lo recuerdo y cada vez que entro a un aula les digo desde el principio "yo también soy maestra y directora.
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Karla Marylin Guardia Briceño, 34 años.
Subdirectora del "Colegio MotolinÃa". Mérida, Yucatán.
¿Qué es lo más bonito y lo más feo de ser maestra?
Lo más bonito de ser maestra es convivir con ellos, aprender junto con ellos. Cada niño es un mundo, cada uno tiene su propio ritmo y cada uno te exige de diferente manera. Hay que conocerlos a profundidad para poder orientarlos y pontencializar sus habilidades. Eso es algo gratificante para mÃ. Ver cómo cada uno de ellos van cambiando y definitivamente también recibir el amor más sincero y honesto del mundo. Disfruto divertirme y aprender junto con ellos, crecer juntos.
Lo más feo es escuchar a veces sus situaciones de vida, ver la necesidad que tienen de amor, de tiempo con sus padres, enfermedades que vives junto con ellos, situaciones legales, etc. También, a veces, tratar con ciertos padres de familia no es sencillo y muchas veces terminan ofendiendo.

Un anécdota que siempre recuerdes...
Hay una donde estaba dando 6o. año y estábamos en un festival. Soy una persona muy bajita y mis alumnos de sexto eran más altos que yo. Estábamos en un salón y pues obviamente cuidándolos. Los alumnos me rodeaban. Se acercó un papá y no me veÃa, por lo cual se enojo y empezó a decir que era una irresponsable por no estar cuidando a los alumnos, y gritando lo dijo. Mi alumnos con cara de desconcierto, porque no entendÃan por qué decÃa eso el señor. Hasta que me movà y contesté que no lo era, que me encontraba ahà cuidándolos. Solo recuerdo la cara del señor de pena y vergüenza.
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Yuneisys Aguilar, 32 años
Docente de primer año de primaria en la escuela "José MarÃa Morelos y Pavón". Mérida, Yucatán.
¿Qué es lo más bonito y lo más feo de ser maestra?
Lo más bonito de la docencia es que puedes desarrollarte y vivir diferentes facetas en tu vida, pero lo mejor es tener la oportunidad de impactar la vida de los niños de manera positiva; ser guÃa y apoyo en lo emocional y en su crecimiento personal. Ser maestra tiene muchas experiencias gratificantes cuando ves el progreso de los alumnos, pero también hay momentos muy vulnerables.
Es una labor desafiante en cuanto a la carga administrativa, la falta de apoyo, recursos y también puede llegar a ser emocionalmente exigente, sobre todo con los alumnos que tienen ciertas dificultades de aprendizaje o problemas familiares. Lo más importante es encontrar un equilibrio y buscar apoyo para manejar las situaciones que se presentan.

Una anécdota que siempre recuerdes...
En algún ciclo escolar trabajé con un grupo por dos años, por lo que conocÃa a cada niño y a su núcleo familiar. Fue fácil encariñarse con ellos. Durante ese perÃodo tenÃa un alumno de primer grado que le detectaron leucemia.Fueron dos años que el niño tenÃa que estar en el hospital y en sus momentos libres de tratamiento él preferÃa ir a la escuela para convivir y aprender.
Era un alumno destacado. Le gustaban las matemáticas y siempre cumplÃa con las actividades. Hasta que un dÃa terminó su ciclo de vida, a tan temprana edad. Esta anécdota marco mi vida, porque me hizo valorar más mi trabajo y lo importante de mi labor en la vida de cada niño, porque cada uno es una semilla que está creciendo y hay que darle de lo mejor hasta el último momento. Aún recuerdo cuando me decÃa que era su maestra favorita, pero también fui la última.
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Jessica MarÃa López SolÃs, 31 años
Docente de tercer grado en la escuela "José MarÃa Morelos y Pavón", turno vespertino. Mérida, Yucatán.
¿Qué es lo más bonito y lo más feo de ser maestra?
Lo más bonito de ser docente es el cariño de los alumnos. En muchas ocasiones nos ven como su segunda mamá, ya que el convivir mucho tiempo forja lazos de confianza y cariño. Lo más difÃcil es que a lo largo de los años observas algunas situaciones familiares muy difÃciles de los alumnos y también que muchos papás no valoran el trabajo que se hace como docente.
Una anécdota que siempre recuerdes...
Una experiencia muy significativa fue durante la panademia, en donde tuve que ir a visitar a los alumnos a sus casas para llevarles tareas. Fue muy sorprendente la manera en como ellos se emocionaban y el interés que mostraron al verme después de tanto tiempo sin clases.